LA INTELIGENCIA FINANCIERA

Siguiendo con Kiyosaki, la falta de educación financiera es una nueva forma de esclavitud.
Hoy en día, debido a la inflación, el dinero vale cada vez menos, por lo  que no podemos permitirnos el lujo de dejarlo parado. El dinero debe generarnos más dinero simplemente para mantener su valor.
En este punto puede tener sentido pedir dinero prestado para adquirir activos que pagaremos con dinero devaluado. La inflación no deja de ser una devaluación de la moneda.
Pongamos un ejemplo:
Compramos una vivienda para alquilarla. Pagamos por ella 100.000€.
Pedimos un préstamo hipotecario por ese importe, a 30 años al 4% de interés.
Pagaremos durante los próximos 30 años una cuota mensual de 477€, la misma cuota ahora que dentro de 30 años.
Alquilamos la vivienda, por 500€ al mes, pero solo el primer año, el resto de años iremos incrementando el alquiler, con lo que el inquilino nos paga el préstamo. En el año 15 es muy probable que ese mismo alquiler nos ingrese 800 o 1.000€ cada mes, pero nuestra cuota del préstamo sique siendo 500€.
Al cabo de los 30 años tenemos la vivienda libre, su valor muy probablemente se haya incrementado  y sigue produciéndonos ingresos recurrentes todos los meses.
Debemos perder el miedo a endeudarnos siempre que sea para adquirir activos productivos, muy probablemente se autofinancien.
Cuando hay inflación los deudores son los ganadores y los ahorradores son los perdedores. El activo sube de valor y la deuda continúa siendo la misma.
Pero cuidado, diferenciemos la deuda buena de la deuda mala. La deuda buena la utilizamos para adquirir activos productivos. La deuda mala nos financia consumo, gasto, ocio...
Podemos encontrarnos dos tipos de activos: por un lado los que nos generan ingresos y por otro los que aumentan su valor. Si un activo cumple las dos condiciones, mejor que mejor.
En épocas de grandes cambios económicos se producen grandes transferencias de riqueza. Por ello es importante invertir en educación. Así, cuando lleguen los cambios estaremos mejor preparados para afrontarlos. Debemos darnos cuenta de que los malos tiempos en la economía y en los mercados nos ofrecerán las mejores oportunidades de éxito.
Es importante aprender a generar ingresos a partir de la información y no del trabajo duro. Por cada pasivo que tengamos, nos convertimos en el activo de otro, trabajamos duro para que nuestro acreedor se enriquezca. ¿De que lado es más inteligente estar?
Si tuviese que resumir todo esto en una frase sería diseñar un plan para asumir el control de nuestros hábitos de gasto, reducir nuestra deuda mala y nuestros pasivos, vivir de acuerdo con nuestros medios y a continuación incrementarlos, si es con deuda buena, mejor, ya que podremos incrementar exponencialmente nuestros ingresos.